Valores para la Convivencia

Autoestima. Cuando la persona siente que goza de aprecio en su entorno es consciente de poseer cualidades, actitudes y aptitudes que lo hacen sentir valiosa y útil para las demás personas, sin llegar a manipularlas.

Autonomía. Cuando la persona se cree capaz de tomar sus propias decisiones bajo parámetros de la sensatez y en aras de su beneficio, sin detrimento de las demás.

Dialogo. Como un principio para solucionar los conflictos que cotidianamente se presentan en los diferentes estamentos de la sociedad.

Dignidad. Respeto que debe merecernos toda persona y el que nos merecemos.

Disciplina. Habito que se adquiere de cumplir oportunamente con sus obligaciones, derechos y deberes sin que tenga necesidades de que alguien lo controle.

Eficiencia. Cuando se busca la máxima calidad y efectividad en todos los aspectos de la vida.

Honestidad. Cuando se está capacitando para no abusar de la presunta buena fe de las personas y traicionar la confianza que le están brindando.

Solidaridad. Cuando la persona actúa con sentido de grupo, reconocer que no puede ser indiferentes a las necesidades de los demás y se propone a ayudarlo.

Responsabilidad. Es cargo u obligación moral que tenemos de responder por nuestros actos.

Tolerancia. La persona acepta con sensibilidad y sencillez su propia naturaleza y de las demás, aceptando que cada persona es única e irrepetible y, por consiguiente, tiene derecho a tomar decisiones, a emitir juicios discrepantes y a manifestar sus propios criterios.

Todos estos valores deben ser analizados y puestos en práctica por toda la comunidad.